Pensamientos sueltos

Tiempos difíciles, pero no sólo por la crisis económica, sino por la crisis moral que vive la sociedad venezolana actualmente. Nos han dividido para hacernos débiles, y nos han mancillado económicamente para hacernos dependientes. Reina la anarquía, el desorden, el egoísmo, la violencia. Todo ello para lograr la pasividad que surge de la dependencia. En ese orden, es preciso abandonar todo esquema desviado, y volver a la esencia de sentirnos simplemente humanos, hijos de Dios, sin que nos arropen con extremismos ni violencias, porque sólo la ética de hacer lo correcto es lo adecuado y pertinente. No hay solución allá afuera, la respuesta está en nosotros mismos. Es necesario el despertar de la conciencia moral, para guiar las decisiones hacia el bien, y en ese orden, buscar entre todos el bienestar, de lo individual a lo social y viceversa. Porque cuando llegue la hora del único juicio que importa, ninguna excusa será válida, y al final de la vida, de nuestra propia vida, no nos llevaremos nada acumulado.